12 de abril de 2009

La tecnologia informatica y escuela



Con el siguiente artículo sobre la tecnología en las escuelas pretendemos si va en directo beneficio o es prejudicial en los alumnos de las escuelas que tengan acceso a estas.
Con el advenimiento de las computadoras personales, se inicia también una nueva era en el uso de las computadoras en las escuelas. Según el autor Seymour Papert tiene la hipótesis acerca de que los niños y niñas pueden aprenderá usar la computadora en la educación ya que el uso de esta puede cambiar en ellos la manera de aprender las cosas, la propuesta de este autor lo que se veía una contradicción, ya que en la computadora se graban lecciones y permite que este haga lo que el niños o niña desea.
El mundo empieza a reaccionar
En la década de los ochenta, el uso de las computadoras en la escuela se ha extendido no sólo en los Estados Unidos sino en Europa. Sin embargo, los maestros no están tranquilos, unos piensan que es un medio excesivamente complejo, otros sienten desconfianza. Surge el mito de que es necesario saber programación y se produce un distanciamiento entre los maestros y las computadoras. Los pocos resultados publicados sobre el uso de la computadora en las escuelas, muestran que se dio un fenómeno doble: los centros educativos de clase media-baja utilizaban la computadora con programas educativos que eran dados con la computadora, mientras que los centros de clase media-alta se distinguieron por el interés en programar.
En 1979, Francia pretendía dotar con 10,000 microcomputadoras a las escuelas de enseñanza media en un plazo de cinco años. La razón de ser de este plan estaba basada en una estrategia que pretendía incorporar el aprendizaje de la tecnología informática en las escuelas, para responder a las demandas reales de empleo en esta rama, debido a que la proporción de tareas relacionadas con informática en ese país era de las más altas del mundo. En 1982 se había alcanzado ya la dotación de 5,000 computadoras y el programa se intensificó. Para 1985, la meta era llegar a 120,000 equipos. Experiencias similares ocurrieron en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Israel y Japón. Sin embargo, se conoce poco de los resultados de la mayoría de estas experiencias y da la impresión de que los gobiernos de muchos países parecen preocuparse más por la "informatización" de la enseñanza -caracterizada por la incorporación de los equipos de cómputo en las escuelas, motivados por el arquetipo de la moda- que por el analfabetismo y el fracaso escolar, sobre todo cuando se trata de países que no tienen una demanda real de empleo en este campo.
En los últimos diez años durante la década de los noventa se desarrollaron los sistemas operativos con ambientes gráficos y los programas de aplicación, dirigidos principalmente al procesamiento de textos, al cálculo matemático mediante hojas electrónicas, al manejo de bases de datos y los sistemas multimedia capaces de incluir imágenes, sonido, vídeo.
En las últimas dos décadas, en forma paralela al desarrollo de la informática, también se han elaborado programas computacionales para la enseñanza. En una primera categoría, encontramos los programas de ejercicios y prácticas que han tenido como principal propósito, auxiliar al maestro en las actividades monótonas y tediosas dirigidas al aprendizaje de habilidades específicas, sobre todo en matemáticas, como por ejemplo, la mecanización de las suma, la resta, la multiplicación y la división; o en el caso de la lengua, la separación silábica y las reglas de acentuación.


Es evidente, y nadie actualmente pone reparos a que las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) entren en las escuelas y se conviertan en parte del paisaje cotidiano de la vida escolar. Atrás han quedado los miedos y recelos de muchos docentes que bajo los argumentos de que la tecnología fomentaba el individualismo, la distracción o la incomunicación del alumnado, proclamaban su rechazo a que los ordenadores estuvieran presentes en las aulas. Hoy en día, todos los agentes educativos (las autoridades educativas, las familias, los profesores, los equipos técnicos, …) reclaman y defienden la necesidad de que las computadoras se integren y utilicen en los procesos de enseñanza y aprendizaje.